Mi experiencia

• ¿Hubo algún momento que representara alguna experiencia que te marcara de forma especial?           Sí, lo hubo, sin duda. Recuerdo una vez a lo largo de la Semana Lasallista donde me lancé a participar en experiencias artísticas. Era un momento difícil para mí, no era algo que yo hiciera, pero mis compañeros y mis profesores me empujaban; subirme al escenario fue un reto personal. Sin embargo, al final fue de las experiencias más bonitas que viví en aquellos años. Me ayudó a tener más seguridad en mí misma.
• ¿Cuál fue la importancia de los valores lasallistas en tu formación?                                                  Tuvieron una gran importancia. En Benavente no solo nos enseñaban asignaturas, también nos hablaban mucho sobre la solidaridad, el respeto, el servicio al prójimo. Había campañas sociales, espacios de reflexión, clases de formación humana todo ello te deja rastro. Creo que eso es lo que más diferencia al colegio: no solo te forma como estudiante, sino también como persona.
• ¿Cómo era un día normal en secundaria?                                                                                        Llegábamos temprano, hacíamos la fila para los honores, y después comenzaban las clases. A veces teníamos talleres o actividades en el patio. En los recreos era el momento de vivir juntos, hablar, compartir el almuerzo. Lo que me gustaba era que aunque había disciplina, también había libertad para expresarte. No era una escuela rígida sino formativa.